Ball Game
There are many ball game courts in Archaeological Zones all over Mexico; it was a practice of endurance and skill.
It was a sophisticated way of understanding the environment where the game was conceived as a computer of the cosmos of the Pre-Columbian cultures of Central America and played almost a Millenium before establishing the first Greek Olympic Games. The Olmecs, Mayas, and Aztec civilizations played it. The Mayas knew as Pok a Tok; to the Aztecs, it was Tlachtli. Today it is called Ulama.
According to the written and pictographic references about the game in other Mesoamerican areas, we know that the contests had the finality of pacifying society as it reconciled, sealed agreements, and resolved conflicts. However, according to the Popul-Vuh for the Mayas, it was a contest between mortals and gods.
Two teams played the game, with seven players each; they could not use their hands, only their hips, right shoulder, and the right knee to elevate the ball and throw it
to the other side of the divided court. There was a ring on each wall, where the rubber ball had to go through; the team with the most points would be the winner. It was a fast and dangerous game because the ball would bounce very fast.
The action reached unimaginable levels of violence, even for today’s standards. Serious injuries were common as players dove onto stone courts to keep the ball in play
and end the game bloodied and bruised. When the high-speed movement of a heavy flying ball hit a player, it could cause internal bleeding to unprotected body zones and sometimes even death.
The players eventually began wearing equipment to prevent serious injuries. The equipment varied from time to time; most commonly, they wore headdresses or helmets; quilted cotton pads covered the elbows and knees; they used stone belts known as “yugos” decorated yokes used to hit and pass the ball.
The Mesoamerican Ball court believed to have extended as far south as Paraguay and north into present-day Arizona.
The earliest known Mesoamerican ball court is in Paso de la Amada in Chiapas, Mexico, dated to around 3650 years old, with a radiocarbon test. It places it historically between the Mokaya and Olmec cultures and only a few hundred years after the yearly hunter-gatherers had settled into stable residential communities.
The oldest example of a ball court found in the Mexican highlands identified by the Anthropology Department of the University of Washington is a ball court at Elatongo, in the mountains of Oaxaca, southern Mexico 1374 BC.
Physically, the building for the ball game is made up of two slant walls, two side structures, and the Latin-I-shaped court or double semi-enclosed or closed T. These walls were plastered and painted. Serpents, jaguar’s and raptors were depicted alongside images of human sacrifice, suggesting a connection to the divine. It is usually oriented North-South, with 10 to 12 degrees of deviation East or West.
There are Four courts located in Guachimontones, Jalisco, fourteen courts in Tajin, Veracruz, two courts in Tula, Hidalgo, 13 courts are in Chichen Itza, one of them is the largest in Mesoamerica, it measures 166 mts. Long, and 68 mts. wide, in Náhuatl, it is called Teotachtli or “Place of god’s ball game.” Palenque has 1, and there are about 1300 more around the different sites in México.
During the classical period, the ball game was a rite of the Mayan rulers and one of the Mesoamerica’s area principal rites. It was a discipline unique globally, and it played an essential role in politics and the economy in Mesoamerica.
The religious aspects of the ball game :
It has its origin in the cosmos and religious beliefs of the prehispanic peoples; it was an act of magic to help the celestial stars; movement. The court symbolized heaven; the ball’s movement recreated the struggle and harmony between the Sun, the Moon, day and night, lightness and darkness, heaven and Underworld, life, and death.
In many cases, to obtain glory, the winner accepts to die because they offer their lives to the gods willingly.
The book The Popul-Vuh (The Maya creation myth), which I have mentioned before, mentions two important gods were going down to the Underworld to contest with
the Lords One and Seven Death, the Underworld gods afterward being killed and transformed into celestial bodies.
The sacrifice of the losing teams of the ball game was the reaffirmation for the Maya culture, and an aspect of a contract with the Underworld, which allowed the Sun and the Moon to rise every day, as long as they made these sacrifices.
When the Spaniards arrived, the game was banned due to its pagan connotations, ending thousands of years of the sport’s tradition. The principles of the game went to Europe and served as an inspiration for many games stilled played, such as the Vasque ball. Nowadays, it is still played in many places in Mexico, even though the
rules are modified, many regulations and ultímate goals of the prehispanic cultures are still unknown.
Bibliography
Fragments of Arqueología Mexicana,
Fragments of Turimexico
Enrique Vela, archaelogist of ENAH
Marca.com
Pop_ino/Adobe stock
Español
JUEGO DE PELOTA
Hay muchas canchas del juego de pelota en las zonas arqueológicas alrededor de México, era una práctica de resistencia y habilidad. Era una forma sofisticada de entender el medio ambiente donde el juego era concebido como una computadora del cosmos, de las culturas pre-colombinas de América Central; jugado casi un milenio antes de que se establecieron los Juegos Olímpicos de Grecia.
De acuerdo a lo escrito y a las referencias pictográficas acerca del juego en otras áreas de Mesoamérica, sabemos que los concursos tenían la función de pacificar la sociedad y reconciliar, sellar acuerdos y resolver conflictos.
Sin embargo y de acuerdo con el Popul-Vuh de los Mayas era una competencia entre mortales y dioses. El juego era jugado por dos equipos con 7 jugadores cada uno, no podían usar sus manos, solo sus caderas, hombro derecho y rodilla derecha, para elevar la pelota al otro lado de la cancha que estaba dividida. Había un anillo en cada
muro por donde tenía que pasar la pelota de caucho; el equipo con más puntos era el ganador. Era un juego rápido y peligroso, porque la pelota botaba muy fuerte.
La acción alcanzaba niveles de violencia inimaginables, para los estándares de hoy en día. Los jugadores sufrían serias lesiones, ya que se aventaban a las paredes de piedra para mantener la pelota en juego y al final del mismo estaban ensangrentados y golpeados. Cuando la alta velocidad de la pesada pelota golpeaba a un jugador, le podía causar hemorragia interna de las partes sin protección y muchas veces la muerte.
Finalmente los jugadores empezaron a usar equipo para prevenir lesiones serias. El equipo variaba de tiempo en tiempo, pero usualmente usaban un casco, almohadillas acolchadas, cubriendo los codos y las rodillas, también usaban yugos para golpear y pasar la pelota.
Se considera que la pelota de Mesoamérica se extendió tan al sur como Paraguay y al Norte en lo que es hoy en día Arizona. La cancha de pelota más temprana conocida está en el Paso de la Amada en Chiapas, México, y data de alrededor de 3650 años, probado con el Carbono 14.
Se coloca históricamente entre las culturas Mokaya y los Olmecas y tan solo unos cuantos cientos de años más tarde de los primeros cazadores y recolectores que se establecieron en comunidades residenciales estables y sedentarias.
Físicamente la construcción del juego de pelota está hecho de dos cabeceras, dos lados o estructuras laterales y la cruz latina formada con la I o la doble cancha, semi-cerrada en forma de T. Era usualmente orientada Norte, Sur con una inclinación de 10 a 12 grados hacia el Este u Oeste. Hay 4 juegos de pelota en Guachimontones, Jalisco, 14 juegos de pelota en Tajín, Veracruz, 2 juegos están localizadas en Tula, Hidalgo, 13 juegos en Chichen-Itzá, Yucatán, una de las cuales es la más grande de Mesoamérica, mide, 166 metros de largo y 68 metros de ancho, en Náhuatl se llama Teotachtli or “Lugar del juegos de pelota de los dioses.” Palenque tiene 1 juego de pelota y hay más o menos 1300 más en los diferentes sitios arqueológicos de México.
Durante el periodo clásico el juego de pelota era un rito de los gobernantes Mayas y uno de los principales ritos en todo Mesoamérica. Es una disciplina única en todo el mundo y jugaba un roll en la política y economía de Mesoamérica.
En el aspecto religioso.
Tiene su origen en el cosmos y las creencias religiosas de la gente pre-hispánica. El juego de pelota era un acto de magia para propiciar el movimiento de los
astros celestiales. La cancha simbolizaba el cielo, el movimiento de la pelota recreaba la lucha y la armonía del sol y la luna, día y noche, luz y obscuridad, el cielo y el
inframundo, vida y muerte.
En muchos casos el ganador sería sacrificado para obtener gloria. No se le forzaba, pero lo hacía para ofrecer su vida a los dioses. El libro del Popul-vuh (de la mitología Maya) el cual ya he mencionado anteriormente, menciona dos dioses importantes que bajaban al inframundo para competir con los Señores Uno y Siete Muertes, dioses del inframundo los cuales fueron muertos y transformados en cuerpos celestiales.
El sacrificio del equipo perdedor era la re-afirmación para la cultura Maya, y aspecto del contrato con el inframundo, que permitía que el sol y la luna se elevaran y descendieran, mientras siguieran haciendo estos sacrificios. Cuando los españoles llegaron, los juegos fueron prohibidos debido a su connotación pagana, pero los principios del juego se llevaron a Europa y sirvieron como inspiración para juegos que todavía juegan, tales como la pelota vasca.
Hoy en día todavía se juega en muchos lugares, aunque las reglas se ha modificado. Muchas reglas y el propósito final, de las culturas pre-hispánicas todavía son desconocidos.
Biliografía
Fragmentos de Arquelogía Mexicana,
Fragmentos de Turimexico
Enrique Vela archaelogist of ENAH
Marca.com
Please send these stories to me in Spanish. I only receive the English version. Thank you.
Excellent video that explains the rules of the game and puts its importance in the context of the sacred, cultural and economic lives of the Mesoamericans peoples. An important reference is made to the Popul-Vuh. the sacred book of the Maya. And it is a great pleasure to know that in some places the game is being revived and practiced again. It is a fascinating ritual game as few if any modern games are, and worthwhile to be preserved.